Brutalmente honesta y desgarradora.

Vivimos en un mundo despiadado en el que todo lo que importa es el dinero. Los seres humanos pasan a ser productos que son adornados para parecer perfectos y servirnos de ejemplo. Sin embargo, esos propios productos no tienen derechos, ni son tratados como seres vivos. Son deshechables, intercambiables, su valor como personas desaparece por completo, así como su voluntad. Esta es la cruda realidad y día a día de un idol. No importa cuánto se esfuercen, porque nunca serán lo suficientemente buenos o perfectos. Y es que a veces olvidamos que los idols, antes que modelos a seguir, son personas, no productos. Es imposible que un ser humano no cometa errores.

El mundo en general es un lugar competitivo y feroz y la historia de este drama nos muestra todo esto y más. Se nos venden unos valores y unos ideales románticos, felices, idealizados: lucha por tus sueños, si quieres algo, puedes conseguirlo, etc. Esta es la base de todo buen grupo idol: animar y hacer felices a las personas que los siguen. Pero el error es esperar que los seres humanos detrás de esas voces que nos alegran se comporten como algo que no son.

La serie es una obra maestra; la banda sonora mezcla a la perfección dos mundos diferentes como el del pop idol más comercial, al rock indie de bares; la dirección es impecable, los personajes y su desarrollo te hacen sentir sus papeles como verdaderos, la trama se desarrolla mezclando flashbacks con el presente, de modo que vamos descubriendo tanto la trama de Fame (la hermana de Farn), como las vivencias previas de la propia Farn, mientras formaba parte del grupo.

A medida que vamos descubriendo más de la trama, vamos viendo lo bien entrelazadas que están las historias. Tal vez el único punto flojo de esta parte sea la relación entre Ble y Fame, que para mí es lo peor de la serie, por el simple hecho de que Ble es el personaje que peor me ha caido. De hecho he llegado a apreciar, querer, tenerle cariño a casi todos los personajes... menos a Ble. Desde el minuto uno, Ble se muestra como una persona cerrada que es incapaz de comprender las motivaciones de Fame. Nunca deja de reprocharle lo mala que le parece la música y el mundo idol, y, de manera muy egoísta, presionar a Fame para que deje lo que está haciendo. Sinceramente no he llegado a sentir que Ble haya sentido empatía o amor por Fame, pues si así fuera, comprendería y respetaría su decisión, cosa que nunca hace. También se porta como un imbécil con Dear, ya que si de verdad seguía pensando en Fame, que no se hubiera acostado ni hubiera salido con ella, así de simple.

Lo importante de la serie es la critica que hay en ella. A muchas cosas: a la sociedad por consumir personas como si fueran productos, a las empresas por convertir en productos a esas mismas personas; a los fans, que pueden llegar a sobrepasar los límites aceptables, olvidando que sus idols no les pertenecen, porque volvemos a lo mismo: no son productos, son personas.
Esas personas comenten errores y son duramente juzgados por ellos. Todo debido a que se busca vender una imagen imposible: un ideal de belleza, pureza, perfección inhumanos. La critica a la doble moral de los fanáticos es brutal: por un lado desean y enaltecen esa falsa idea de perfección; por otro lado, inventan rumores, los consumen, compran cosas que no deberían. Es decir, a la vez que las purifican, las mancillan. Este será un tema recurrente durante la serie, y nos hará replantearnos cómo de moral o inmoral es nuestro comportamiento hacia los famosos a los que admiramos.

Sobre el bullying, que es otro de los temas principales, se nos enseña cómo se puede convertir en un arma de doble filo. Al igual que una persona puede recibirlo, puede, de forma consciente o no, provocarlo en otra persona. No importa lo buenas que sean nuestras intenciones si hacemos daño a otros en ese proceso. Creo que esto es lo que nos quieren explicar a través de la historia de Farn. Fame supera muchos obstáculos para llegar a descubrir la verdad y cuando lo hace, siente que todo ha sido para nada. Pero no es así. Tanto su viaje como el nuestro, nos hacen darnos cuenta de lo importantes que son nuestras acciones y omisiones y cómo podemos influir en la vida de los que nos rodean.

Las actuaciones más reseñables para mí son las de Fame, personaje central de la historia y que está magnificamente interpretado, con toda la cantidad de situaciones que vive y sus diferentes relaciones con el resto; Farn, una actriz muy jovencita que conocí en The Comment, serie donde también brilla con luz propia, y Yui, actriz a la que conocí en The Judgement y a la que le tengo mucho cariño desde entonces. Para mí vuelve a bordar otro papel más, al igual que ya hizo en la citada serie con su personaje Som. Smile, Yok, Kla y Minor son otros personajes destacables del elenco.

Como persona a la que le gustan muchos tipos de música diferente, he disfrutado de lo lindo de los temas musicales, tanto de los de la banda de rock, como los del grupo New Type. He notado el detalle de que los temas de los que se hablan en las canciones no tienen diferencias: al igual que en las canciones idol se habla de manera positiva del futuro, cumplir sueños, etc, en las canciones de Double Shot, Ble escribe una canción que, aunque con diferente música, usa la misma idea; una llamada hacia un reencuentro con un amor que más que perdido, está diluido. Además, Ble también quiere ser famoso, por lo que no se niega a responder o hacer cosas que normalmente no haría cuando lo llevan al programa de televisión. Y al final le dicen que le escribirán las canciones y él acepta. Tal vez la idea es que entendamos que no importa la música que nos guste, cuando se vuelve comercial o cuando queremos que sea muy conocida, tenemos que convertirla en un producto vendible y entonces perderá su esencia, sin importar si es rock, idol pop o jazz indie.

Si quieres ver una serie de misterio con buenas actuaciones, buen guión, música, con momentos tiernos, divertidos, también su poquito de tragedia y giros argumentales, y todo hecho con mucho cariño y mimo, tienes que verla. Una historia que te llena de sentimientos y te hace pensar, con una calidad en todos sus aspectos sobresalientes. No perdáis de vista al elenco protagonista, lleno de grandes actrices a las que merece la pena conocer y seguir. Una de las mejores series que he visto.

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